Si Roma está en tu lista de sueños (y cómo no estarlo, con todo ese glamour histórico que va desde el Coliseo hasta los helados artesanales).
Pero el presupuesto parece más ajustado que un pantalón de hace diez años, no te preocupes.
Hoy te voy a contar cómo puedes ahorrar en alojamiento en la Ciudad Eterna.
Porque sí, con algunos trucos, podrás vivir la dolce vita sin que tu billetera sufra un infarto.

Cuándo viajar: Temporadas bajas, el gran aliado
La primera regla de oro para ahorrar en alojamiento en Roma es elegir la época correcta para viajar.
Como buena ciudad turística, Roma tiene sus temporadas altas, medias y bajas.
Si puedes, evita los meses de junio, julio y agosto, cuando la ciudad está abarrotada de turistas y los precios se disparan más que un espresso en una terraza de la Piazza Navona. Además, hace calor, mucho calor.
Las mejores fechas para encontrar ofertas son:
- Enero y febrero: Después de la Navidad, Roma está tranquila, los precios bajan y el clima es fresco pero soportable. Además, las filas para entrar al Vaticano son más cortas que un fin de semana.
- Noviembre (excepto el puente del 1 de noviembre): Otro mes infravalorado. La ciudad está preciosa y los alojamientos bajan considerablemente sus tarifas.
- Primera quincena de diciembre: Antes de que las multitudes navideñas invadan la ciudad, puedes encontrar precios razonables.
Así que, si tienes flexibilidad, apunta estas fechas y dale un respiro a tu bolsillo.
Compara, compara y sigue comparando
Internet es tu mejor amigo (después del gelato).
Hay plataformas como Booking, Airbnb, Trivago, Agoda y Expedia (entre otras) que te permiten buscar opciones de alojamiento y comparar precios con unos pocos clics.
Pero no te quedes solo con lo primero que encuentres; a veces el mismo hotel tiene diferentes precios dependiendo de la web.
Tip extra: Revisa si el hotel tiene una web propia. En ocasiones ofrecen tarifas más bajas o descuentos especiales por reservar directamente con ellos.
Programas de fidelización y cupones
¿Sabías que muchas plataformas de reservas tienen programas de fidelización? Si viajas frecuentemente o estás planeando más escapadas, estas opciones pueden ser una mina de oro.
- Booking Genius: Si reservas varias veces, Booking te da acceso a descuentos del 10-15% en ciertos hoteles. No es magia, pero se siente como si lo fuera.
- Airbnb descuentos por estancias largas: Muchos anfitriones ofrecen precios reducidos si te quedas más de una semana. Es perfecto si planeas tomarte tu tiempo para explorar cada rincón de Roma.
Considéralo todo: Desde hoteles boutique hasta hostales
Roma tiene opciones de alojamiento para todos los gustos y presupuestos. No te limites a los hoteles tradicionales. Aquí te dejo algunas alternativas:
- Hostales: Modernos y bien ubicados, muchos hostales en Roma ofrecen habitaciones privadas por menos que un hotel básico. Algunos incluso incluyen desayuno.
- Bed and Breakfasts: Más pequeños y acogedores, suelen estar en barrios tranquilos y con precios razonables.
- Apartamentos: Si viajas en grupo o planeas quedarte varios días, alquilar un apartamento puede ser una opción económica. Además, podrás ahorrar cocinando tus propias comidas.
Negocia y revisa las políticas de cancelación
Si encuentras una opción que te gusta pero parece un poco cara, no temas contactar directamente con el alojamiento y preguntar si tienen alguna oferta especial.
En temporada baja, algunos están dispuestos a negociar.
Atención a las políticas de cancelación: Busca opciones que te permitan cancelar sin costo. Así, si encuentras una oferta mejor más adelante, podrás cambiar tu reserva sin problemas.
Zonas menos turísticas = Precios más bajos
Hospedarte cerca del Coliseo o la Fontana di Trevi puede sonar genial, pero también puede costarte un ojo de la cara.
Considera barrios como:
- San Giovanni: Un barrio lleno de historia local, donde podrás visitar la impresionante Basílica de San Juan de Letrán. Es tranquilo, cuenta con precios accesibles y excelentes conexiones de metro (línea A). Además, está cerca del mercado Via Sannio, perfecto para amantes de las compras vintage.
- Testaccio: Este barrio es el corazón gastronómico de Roma, con restaurantes tradicionales y modernos que te harán salivar. Está cerca del centro, y su ambiente relajado lo hace ideal para quienes buscan explorar la Roma más auténtica. Además, desde aquí puedes caminar hasta la Pirámide Cestia y el cementerio protestante.
- Monteverde: Residencial y lleno de naturaleza, este barrio está justo al lado del parque Villa Doria Pamphili, el más grande de Roma, perfecto para pasear o hacer un picnic. Aunque alejado del bullicio turístico, puedes moverte al centro en tranvía (línea 8) en pocos minutos. Su encanto local y precios razonables lo hacen una joya escondida.
- Pigneto: Considerado el barrio hipster de Roma, aquí encontrarás arte urbano, cafeterías alternativas y una vibrante vida nocturna. Aunque no es tan turístico, su conexión con la línea C del metro lo hace conveniente para moverte por la ciudad.
- Ostiense: Este barrio industrial en transformación es perfecto para quienes buscan algo diferente. Alberga atracciones como el Museo Centrale Montemartini y street art espectacular. Conectado por metro (línea B) y tren, es ideal para explorar tanto Roma como destinos cercanos como Ostia Antica.
Cuidado con los extras ocultos
Antes de reservar, revisa cuidadosamente si el precio incluye impuestos, desayuno, Wi-Fi, limpieza y otros servicios esenciales.
Algunos alojamientos ofrecen tarifas aparentemente bajas, pero luego cobran extra por todo, desde el aire acondicionado hasta el acceso al gimnasio.
También es común en Roma la famosa tasa turística por noche, que varía entre 3 y 7 euros dependiendo de la categoría del alojamiento.
No olvides sumar este costo a tu presupuesto final. Además, verifica las reseñas de otros viajeros para asegurarte de que no haya «sorpresas» en tu factura al momento del check-out.
Conclusión
Ahorrar en alojamiento en Roma no solo es posible, sino también emocionante. Es como un pequeño juego de estrategia en el que cada euro que ahorres puede ir directo a un helado más o a esa pasta en Trastevere que te hará llorar de felicidad.
Así que ya sabes, elige bien la temporada, compara precios, usa programas de fidelización y, sobre todo, disfruta cada minuto en esta ciudad maravillosa. Porque sí, Roma no se hizo en un día, pero tu presupuesto bien administrado puede hacer maravillas en ella. ¡Buon viaggio!
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